La Matemática consiste esencialmente
en resolver problemas
y no es matemático quien sabe mucho de matemática
sino aquel que frente a la dificultad,
sabe usarla

domingo, 2 de mayo de 2010

Los Chicos Crecen




-Estoy preocupada, doctor. El nene nació perfecto. Un hermoso cuadrado de cuatro lados iguales, y ahora esta así.
-Según usted, señora, ¿cómo está?
-Y no se, lo veo distinto, ¿o me parecerá a mi?
-A ver, vamos a ver, midámoslo... Hmmm... Cierto. Esta mas alto que ancho o mas ancho que alto, según como se lo mire... pero es normal, señora, ocurre que esta creciendo. Se esta transformando en un hermoso rectángulo. No tiene de que preocuparse, es la naturaleza.

-Esta bien, doctor, ¿entonces lo que usted me dice es que no debo preocuparme?
-Claro, son cambios lógicos para la edad. No nos olvidemos que entro en la adolescencia.
-El nene se queja de que le duelen los ángulos, doctor.
-¡Ve! Son dolores de crecimiento, mas a mi favor, señora. Todos los adolescentes pasan por esto.
-Otra cosa que me sucede es que nunca acierto con la compra de su ropa.
Calculo un talle y seguro que muy chico o un poco grande.
-¿Y usted, como lo calcula?
-A ojo nomás
-No, no. Pruebe con esto. Pare al niño contra la pared, mire la base, y multiplíquela por altura. Así le dará la superficie. Imposible equivocase de esa manera.
-Ah... ¿Y sabe, doctor? Necesito que me recomiende a alguien que pueda tratar el comportamiento de mi nene, en la escuela se me junta con rombo, trapecio, paralelogramo y pentágono y tienen una barrita. Se hace llamar “M.P.M” (Malditos Polígonos Mutantes) y andan por la escuela haciendo problemas. Que pintan graffiti en contra de la raíz cuadrada, que se escapan de la escuela por la tangente y muchas cosas más... ¡para que acordarme!
-Háblele, señora. El secreto esta en hablar con los polígonos adolescentes, parecen duros, pero solo por fuera. Si usted mira bien en su interior comprobara que tiene muchas cosas hermosas. Y si los problemas siguen, me consulta. ¿Algo más?
-No.
-Bueno, entonces será hasta la próxima, la acompaño hasta la puerta...
-Adiós, doctor.
-Adiós señora de cuadrado... ¿¡señora de circulo!? ¿Cómo le va tanto tiempo?
-Aquí estoy, doctor, ¡echa un cilindro!
Y todo volvió a comenzar.

Fabian Magliano











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